Las posibilidades a la hora de cocinar los garbanzos son mucho más amplias de lo que podamos llegar a imaginar, sólo debemos tener claro las necesidades de nuestra receta y los gustos personales de cada uno.

Cómo hacer los garbanzos al microondas

¿Sólo tienes un microondas en la cocina y necesitas unos garbanzos cocidos para tu próxima receta? No te preocupes que con estos pasos conseguirás cocer unos garbanzos en el microondas:

• Colocar los garbanzos secos en una fuente refractaria apta para microondas y horno
• Añadir 3 tazas de agua y tapar la fuente,
• Meter en el microondas durante 25 minutos a máxima potencia.
• Dejar reposar 10 minutos y colar los garbanzos ya cocidos para eliminar el agua.

Cómo cocinar los garbanzos al horno

Con esta técnica de cocina conseguimos un snack sabroso y, sobre todo, saludable, ya que al meter los garbanzos en el horno lo que vamos a hacer es tostarlos. Para hacer unos garbanzos en el horno sólo necesitamos:

• Cocer los garbanzos en agua caliente durante 30 minutos, colarlos y secarlos con papel absorbente. En caso de comprar los garbanzos ya cocidos solo tendremos que colarlos y secarlos.
• Precalentar el horno a 180º y colocar los garbanzos cocidos en una bandeja de horno forrada con papel vegetal.
• Sazonar los garbanzos al gusto (sal, pimienta, un toque picante…) y verter un poco de aceite de oliva.
• Meter los garbanzos en el horno durante 5 minutos
• Servir recién hechos o fríos.

Garbanzos al vació: nuevo método de cocción

La opción de cocinar al vacío los alimentos es una tendencia al alza en los últimos años que además es compatible con la cocción de legumbres como los garbanzos. Para ello deberemos:

• Poner a remojo los garbanzos durante 12 horas
• Escurrir los garbanzos e introducirlos en una bolsa de cocción al vacío con un poco de sal.
• Cocer los garbanzos durante hora y media a 95º
• Enfriar los garbanzos en el abatidor de temperatura y listo.

Cómo cocer los garbanzos en la olla a presión

La olla a presión ha sido uno de los grandes inventos dentro de los utensilios de cocina, ya que ha permitido acortar los tiempos de cocción de muchos alimentos, incluido el de los garbanzos. Para hacer unos garbanzos en la olla a presión necesitaremos:

• Limpiar los garbanzos para evitar impurezas o garbanzos en mal estado
• Poner los garbanzos a remojo durante 6 u 8 horas o añadirlos a la olla junto a 3 tazas de agua por cada taza de garbanzos.
• Incorporar una cebolla y unos ajos picados, si queremos darles un toque
• Cerrar la olla a presión correctamente y ponerla a fuego alto durante 7 minutos más o menos
• Cuando la olla alcance la presión, bajar el fuego de alto a medio y déjalo entre 9 y 14 minutos si los garbanzos estuvieron a remojo o entre 30 y 40 minutos si no estuvieron en agua.
• Aparta la olla del fuego y deja que pierda toda la presión  antes de retirar la tapa con cuidado y sacar los garbanzos ya cocidos.

Cómo hacer garbanzos fritos

Si quieres convertir los garbanzos en un delicioso snack, también puedes freírlos. Este método de cocina es menos saludable que si los hacemos al horno, pero si los preparamos así de forma puntual no hay problema. Para hacer estos garbanzos fritos hay que:

• Dejar los garbanzos a remojo toda la noche
• Cocer los garbanzos en agua con sal durante 30 minutos
• Escurrir los garbanzos y pelar y cortar una cebolla en trozos pequeños.
• Colocar la cebolla en una sartén con aceite y agregar los garbanzos ya escurridos.
• Cuando los garbanzos se hayan dorado, sacarlos y ponerlos en un papel absorbente para quitarles el aceite sobrante.
• Sazonar los garbanzos al gusto y ¡listo!

Si queremos que las recetas con garbanzos salgan bien, necesitamos que el garbanzo esté blando y para que eso suceda suele ser necesario que los garbanzos pasen un número de horas determinadas bajo el agua. El problema es que no siempre disponemos del tiempo suficiente como para poner los garbanzos a remojo o simplemente se nos olvida. En esos casos podemos recurrir a los garbanzos congelados o en conserva, los cuáles ya vienen cocidos.

En el caso de los garbanzos congelados podemos comprarlos o bien prepararlos nosotros mismo en casa. Basta con aumentar la cantidad de garbanzos que ponemos a remojo un día, guardar ese exceso en una bolsa cuando ya estén escurridos y meter la bolsa en el congelador. Cuando necesitemos los garbanzos para cocinar alguna receta, solo tendremos que sacarlos del congelador y verterlos en la olla.

Si optamos por los garbanzos conservados en un bote, deberemos poner a escurrir los garbanzos en algún recipiente antes de usarlos en cualquier receta. No es necesario que los lavemos, basta con eliminar el líquido en el que vienen. No obstante, en los últimos tiempos algunas conserveras han advertido del error que supone esta eliminación del líquido en este tipo de conservas dado que es donde se han cocido las legumbres y puede ser perfectamente incorporado a la receta que estemos preparando. Aún así, esto dependerá de los gustos y preferencias de cada uno.

Solemos asociar los garbanzos al cocido madrileño o al puchero familiar, sobre todo en España, pero los garbanzos son de esos ingredientes compatibles con una amplia variedad de recetas, desde guisos hasta salteados pasando por cremas y purés. No importa el tipo de receta que preparemos, lo más importante a la hora de cocinar algo con garbanzos es que estén tiernos.