Cuando hablamos de marinar nos referimos una técnica de cocina que se basa en poner un alimento en un líquido durante un tiempo variable, con la finalidad de que quede más tierno y especiado. Antiguamente el proceso de marinado se utilizaba para ayudar a que los alimentos se conservasen durante más tiempo. Hoy en día es más bien una opción con la finalidad de obtener determinados sabores.

El término marinar es una manera genérica de denominar a varias técnicas que siguen el mismo principio pero que varían en cuanto a los ingredientes utilizados. Por ejemplo, si el alimento se sumerge en vinagre hablamos de escabeche, si es en zumo de limón u otros medios ácidos nos referimos al cebiche y por último si se trata de una mezcla de vinagre y pimentón lo llamamos adobo.

Los alimentos que se suelen marinar son las carnes y los pescados. Es muy frecuente utilizarlo en las piezas de caza, ya que no solo ayuda a que la carne se conserve durante más tiempo sino también a quitarle parte del fuerte sabor que pudiera tener y a ablandarla.

En el marinado empleamos líquidos y aromatizantes, entre los primeros está el aceite de oliva, esta consigue crear una película en la parte superior que consigue aislar la preparación protegiéndola de los microorganismos. El vinagre ayuda a ablandar la carne. Y vino blanco, que es el que consigue eliminar el fuerte sabor de la carne.

En cuanto a los elementos aromatizantes podemos utilizar todo aquello que se nos ocurra, todo tipo de hortalizas como cebollas, zanahorias, ajo y de hierbas aromáticas, romero, tomillo, perejil, etc.

Tipos de marinado

Podemos distinguir básicamente dos tipos de marinado:

• El marinado crudo en él se toman todos los ingredientes del marinado se mezclan y se sumerge en ellos la pieza. Es un marinado lento
• El marinado cocido los ingredientes del marinado se mezclan y se cocinan, cuando están listos se dejan enfriar y entonces se sumerge la pieza.