El cerdo es un animal que nos ofrece una amplísima variedad de piezas cárnicas deliciosas y exquisitas. De hecho, es el animal más completo ya que, de él, se aprovecha absolutamente de todo. Además del jamón o los embutidos ibéricos, el cerdo tiene muchos tipos de carnes que son una completa delicia para nuestro paladar.
En Mami Recetas queremos que conozcas todas las posibilidades gastronómicas que nos aporta la carne de cerdo. Por eso, en este artículo te ayudaremos a que aprendas cómo diferenciar el secreto, la pluma, el solomillo y la presa ibérica. ¡Sigue leyendo y conviértete en todo un gourmet!
¿Cómo es la presa ibérica?
Del cerdo se aprovecha casi todo. Es uno de los animales más completos de nuestra alimentación y que, además, nos ofrece recetas muy diferentes y gustosas: morro de cerdo, oreja, patas de cerdo, embutidos, etcétera. De las piezas más selectas y exquisitas destacamos el secreto, la pluma, el solomillo y la presa ibérica y, a continuación, te ayudaremos a diferenciar cada una de ellas.
Comenzaremos por la presa. Se trata de un tipo de carne de un tamaño considerable, medio kilo aproximadamente, cuya carne está unida a la paletilla. La carne suele contar con grasa intramuscular que le aporta una jugosidad y un sabor delicioso a la pieza. Para aprovechar al máximo el sabor de la presa, lo mejor es que cocine en cocciones cortas, de esta forma, conseguirás potenciar sus jugos internos y hacer que la carne adquiera un toque inigualable.
Consejos para cocinar la presa ibérica
El secreto ibérico: características
Para poder diferenciar el secreto de otras partes del cerdo es importante que conozcas las características o peculiaridades de esta pieza cárnica. El secreto se halla en una zona cercana a la cabeza del lomo y su nombre se debe a que esta carne se encuentra de una forma oculta: entre la paletilla y la panceta. Por tanto, solo se puede acceder a ella cuando se corta el músculo. Por tanto, es el "secreto" del cerdo.
Hoy en día, el secreto es uno de los pedazos de carne más exquisitos y favoritos de los carnívoros. Suele tener un tamaño de unos 200 gramos y bastante grasa. La mejor manera de cocinarlo es a la plancha o a la brasa para, así, conseguir que su sabor se deshaga en la boca.
Cómo es el solomillo ibérico
Para poder diferenciar el secreto, la pluma, el solomillo y la presa ibérica tenemos que conocer las características de cada uno de estos pedazos. Por eso, ahora hablaremos sobre el solomillo. Se trata de un corte de carne muy conocido y muy demandado que se encuentra en la zona trasera del animal. Es el trozo de carne más magro por lo que se trata de una variedad saludable y baja en grasas.
Suele contar con un tamaño bastante prominente por lo que puede cortarse y filetearse para poderse cocinar mejor. De entre todas las formas de cocinarlo, la mejor es hacerlo a la parrilla o al horno. También puede realizarse a modo de guiso ya que esta carne es muy tierna y se cocina muy fácilmente.
Trucos para cocinar el solomillo
La pluma ibérica: características de la pieza
Y, por último, otra de las piezas más exquisitas del cerdo es la pluma. Se trata de una de las partes más desconocidas pero es una auténtica delicia para el paladar. Equilibra el magro y la grasa por lo que es una carne bastante saludable y perfecta para las dietas para mantener o controlar el peso.
Esta zona del cerdo suele ser muy delgada, ofrece un tamaño muy fino y de una forma triangular. El peso suele rondar los 100 gramos y cuenta con una textura perfecta para aportarnos un sabor muy gustoso y jugoso. Para potenciar su sabor nada más hará falta que le des vuelta y vuelta en una parrilla o lo hagas a la plancha.
El secreto para cocinar la pluma ibérica
