Sabemos que te encanta preparar deliciosas recetas para tus peques. Y no hay duda de que una de las mejores formas de preparar una receta sabrosa y nutritiva es hacerlo empleando el horno.

Los hornos nos aportan toda una serie de ventajas a la hora de cocinar, como por ejemplo potenciar el sabor de aquello que preparamos gracias a su uso uniforme del calor o ayudar a mantener prácticamente intactos los minerales y vitaminas que los alimentos tienen de forma natural.

Por eso te animamos a que utilices más el horno para elaborar los platos de tus hijos, y para ello te traemos 5 deliciosas recetas que podrás prepararles empleando esta magnífica herramienta:

1. Pizza cuatro quesos. La pizza siempre triunfa entre los más pequeños de la casa, ¿y qué mejor pizza que la que prepares tú misma? Para ello prepara la masa con harina, levadura sal y agua mezcladas en un recipiente. Luego añade aceite y agua lentamente mientras lo vas mezclando todo, amásala y cuando la masa esté uniforme y maleable déjala reposar una 1 hecha una bola tapando el recipiente con un trapo. Luego precalienta el horno a 220 grados, dale a la masa la forma de la pizza con un rodillo y úntala con tomate, añadiendo una pizca de especias, como el orégano. Por último añade lonchas de 4 tipos de queso, los que prefieras para tus hijos, e introdúcela en el horno sin bajar la temperatura durante 10 minutos, siempre vigilando que no se queme la masa pero sin que quede cruda.
2. Patatas asadas con queso. Para elaborar esta receta necesitarás 3 o 4 patatas que pelarás bien y cortarás en rodajas finitas. Cuécelas después durante unos 10 minutos en una olla con agua hirviendo y añade una pizca de sal. A continuación precalienta el horno a 180 grados y prepara mientras una sabrosa bechamel que esparcirás por encima de las patatas. A continuación añade queso en lonchas o rallado por encima e introdúcelo todo en el horno. Puedes añadir si quieres alguna verdurita rallada a tiras, como pepino o calabacín. Tenlas en el horno entre 15 y 20 minutos y listo.
3. Coliflor con bechamel. La coliflor no suele gustar demasiado a los niños, pero con esta receta se chuparán los dedos. Lava y corta una coliflor en pequeños trozos y hiérvela en un recipiente con una pizca de sal. Elabora una rica bechamel y a continuación sofríe unos taquitos de jamón serrano con cebolla picada. Cuando la cebolla empiece a dorarse agrega la bechamel y mézclalo todo. Ahora escurre la coliflor, colócala en una fuente, cúbrela con bechamel y, después de precalentar el horno, introduce la fuente y hornéalo todo durante 8-10 minutos a 180 grados. Si quieres añade antes un poco de queso rallado por encima para que se gratine junto con todo lo demás.
4. Pollo asado. La carne de pollo resulta muy sabrosa para los más pequeños, y puedes encontrar en el supermercado pollos ya preparados para cocinar al horno. Pero si quieres prepararlo tú misma presta atención a los pasos de esta receta de pollo al horno: limpia bien el pollo vaciándolo por dentro. Luego precalienta el horno a 200 grados centígrados y mientras prepara el pollo para darle el sabor característico de esta receta, introduciendo dos o tres dientes de ajo en su interior o a trocitos en pequeñas aberturas hechas con un cuchillo a lo largo de su superficie. Esto le dará más sabor. Luego mezcla en un cuenco pequeño aceite de oliva, sal, pimienta y tomillo y barniza toda la superficie del pollo con este preparado. Introduce el pollo en una fuente con aceite de oliva en su base, añade caldo de pollo en su interior y mételo todo en el horno durante una hora aproximadamente. Puedes añadir previamente rodajas de patatas para que se asen como guarnición.
5. Besugo con patatas. Esta es una receta perfecta para que tus niños coman pescado sin rechistar, así que vamos allá. Necesitarás pelar unas patatas en rodajitas y ponerlas en una fuente creando una base para el pescado. Añádeles sal. Haz lo propio con el pescado y colócalo sobre las patatas. Si quieres darle un extra de sabor puedes rociarlo con jugo de limón o, mejor aún, colocar rodajas de limón sobre su superficie o hacer unos cortes a lo largo de un lateral del salmón e introducirlas en ellos. Luego rocíalo con un poco de aceite de oliva y tenlo en el horno durante 25 minutos a 185 grados.