El pan es un alimento que suele estar presente en la mayoría de las mesas en casi cualquier comida del día. De ser un alimento básico ha pasado con el tiempo a ser considerado un acompañamiento. Lo cierto es que es un alimento sumamente apetitoso siempre que esté tierno y esponjoso, por ello hay hogares en los que se compra todos los días y puedes disfrutar del pan recién hecho, pero hay otros que no tienen esa posibilidad.

El pan es un alimento que ofrece la posibilidad de ser congelado y poder consumirse tiempo después sin haber perdido sus mejores características. Aquí os contamos cómo podéis descongelar el pan para comerlo como si estuviera recién hecho.

3 maneras distintas de descongelar el pan

En primer lugar para descongelar un producto y que conserve bien sus propiedades tenemos que haberlo congelado de la manera adecuada. El pan puede congelarse en barras u hogazas enteras, y  también cortado ya en rebanadas. En cualquier caso tiene que estar bien envuelto y protegido en bolsas de plástico herméticas. Por supuesto tenemos que congelarlo cuando está fresco y esponjoso (nunca cuando está aún caliente), porque si lo congelamos cuando ya está duro al descongelarlo seguirá igual.

Si compramos pan en distintos momentos es una buena idea etiquetarlo con la fecha para ir consumiendo siempre el más antiguo. No se aconseja consumir el pan congelado con fecha superior a tres meses, 3 o 4 semanas sería el tiempo máximo en realidad, pues más allá irá perdiendo sus cualidades y lo notaremos especialmente en su sabor.

Descongelar el pan a temperatura ambiente

Las cosas buenas siempre llevan su tiempo, por eso una de las mejores maneras de descongelar el pan es dejarlo que vaya haciéndolo poco a poco a temperatura ambiente. Para ello lo sacamos del congelador, cubrimos el pan con un paño de algodón y dejamos que se vaya descongelando poco a poco. Una vez que está descongelado lo rociamos con un poco de agua, si disponemos de un spray para hacerlo será perfecto. Lo metemos en el horno a unos 180 grados de temperatura durante unos cinco minutos y tendremos listo un pan perfecto para consumir.

Usar el microondas para descongelar el pan

Por supuesto este método es mucho más rápido que el anterior. Pero hemos de tener en cuenta dos consideraciones. En primer lugar, debemos saber que la mejor forma de conservar intactas las propiedades del pan es manteniendo su humedad, por eso si vamos a descongelar el pan en el microondas debemos meter un vaso o un recipiente con agua que ayude a crear las condiciones necesarias para que el pan no se reseque. En segundo lugar debemos tener la precaución de ir controlando el tiempo para que el pan no se haga de más y quede duro. En 40 segundos aproximadamente deberíamos comprobar si está listo, si no es así le daremos unos pocos segundos más hasta que adquiera la blandura deseada y luego un toque de horno para que lo deje bien crujiente.

Pan descongelado gracias al horno

La tercera opción es descongelar directamente el pan en el horno. En este caso también introduciremos un bol con agua bajo la rejilla donde situaremos el pan con el fin de mantener las condiciones idóneas de humedad. Precalentamos el horno y luego introducimos el pan.  Lo dejamos hornear durante aproximadamente unos 5 minutos a una temperatura media, podemos dejar la puerta del horno entreabierta.

En cualquiera de los casos tenemos que tener la precaución de que el pan no se haga de más, pues se endurecería y ya no tendría remedio. Lo mejor es descongelar solo el pan que vayamos a consumir en el día. Y por último recordar que los panes que tienen más miga son los que se conservan mejor.