usos de la manteca en cocina

¿Cómo usar la manteca para cocinar?

La manteca es una grasa que ha perdido poco a poco su protagonismo en nuestra cocina. Los aceites vegetales se han hecho con el mercado. Es cierto que su consumo no debe ser diario, pero tampoco debería estar completamente fuera de nuestro recetario. La manteca de cerdo, esa grasa del cerdo con textura de pomada es bastante útil para la elaboración de ciertos platos. En unas ocasiones es un ingrediente. En otras, se usa como elemento graso para dorar o incluso freír. Te hablamos un poco de la manteca de cerco, de sus usos, de cómo usarla y de sus beneficios para la salud.

4 usos de la manteca de cerco

La manteca de cerco posee diversos usos que pueden ser bastante interesantes:

  • Para empezar, es un elemento graso que se puede usar en frituras para algunos elementos como la verdura, las carnes o los pescados. Por ejemplo, puedes dorar la carne que quieres asar gracias a este ingrediente. Harás que esté mucho más sabrosa y luzca mejor.
  • La manteca también puede comerse untada. En la cocina andaluza se emplea muchísimo en desayunos, en la conocida manteca colorá. No deja de ser una manteca con añadidos como el pimentón.
  • Es, además, un ingrediente muy usado en la matanza del cerdo, a la hora de elaborar los embutidos. Se usa para rellenar el embutido junto con el magro. Es, por ejemplo, el ingrediente extra de la morcilla de Burgos.
  • Además, la manteca también se usa junto con la harina para elaborar masas.

¿Cómo se debe usar la manteca?

Aunque sea un ingrediente interesante, hay que tener cuidado en su uso. Por ejemplo, no se deben sobrepasar los puntos de humo de esta grasa, pues se satura más la molécula de grasa y ahí el consumo es peligroso. El rango para el punto de humo está entre los 184º y 205ºC.

Se trata de una grasa solida a temperatura ambiente, por lo que hay que fundirla antes de usarla. Para ello, el punto de fusión de la grasa es de 45 ºC.


Hay que tener cuidado, pues la grasa se puede poner rancia al cabo de unos días si se deja a una temperatura entre 5ºC y 60ºC.

Ten en cuenta, además, que esta manteca tiene sabor a cerdo, por lo que hay determinadas recetas en las que directamente no podrás usarla, pues aporta este sabor.

Beneficios de la manteca de cerdo

Aunque no sería recomendable usarla todos los días, intentemos dejar a un lado el mito de que la manteca de cerdo es veneno para nuestro cuerpo. Para empezar, es una potente fuente de vitamina D. Es más, la manteca de cerdo es la segunda fuente dietética más rica en esta vitamina, junto al hígado de bacalao.

Es muy nutritiva, pues contiene, además, vitaminas del complejo B y C, además de minerales como el fósforo y el hierro. Carece por completo de azúcares por lo que es bastante interesante en las dietas para personas que padecen diabetes. También tienen baja cantidad de sodio.

La manteca de cerdo es buena para el corazón gracias a sus grasas monoinsaturadas. Además, como el resto del cerdo, cuenta con el colesterol bueno que es tan apreciado para una buena salud.

Por último, y aunque no lo creamos, la manteca es un ingrediente que puede luchar contra la depresión. Sí, la manteca de cerdo es rica en ácido oleico, una grasa cuyo consumo se relaciona directamente con el menor riesgo de padecer depresión. Cuando se consume manteca de cerdo, ya sea cocinando los alimentos o en preparados culinarios, le das este ácido a tu organismo y evitas sufrir de depresión.

Otras grasas recomendadas para cocinar

  • ¿Te ha servido de ayuda?
  • No

Compartir este artículo