Los niños beben cada vez menos leche. Lo reflejan las estadísticas, a pesar de ser un alimento de gran valor nutricional en la dieta de tus hijos. No es algo exclusivo de la leche, también pasa con las frutas y hortalizas, que pierden terreno ante otros alimentos con menor relevancia para su salud. Para hacer frente a este problema, varios centros educativos de Cataluña ofrecerán gratuitamente leche UHT a sus alumnos, además de frutas y verduras para fomentar una dieta saludable.

Detrás de esta iniciativa están los programas Escolares de Consumo de Fruta y Hortalizas y de Leche de la Unión Europea, un programa que se pone en marcha con la colaboración de los departamentos de Agricultura, ganadería, pesca y alimentación, Salud y Enseñanza de la Generalitat de Catalunya. Cualquier centro de la Generalitat que lo desee puede sumarse a esta iniciativa, orientada a niños y niñas del segundo ciclo de Infantil y Primaria (3 a 12 años), aunque también está abierta al primer ciclo de Infantil (0 a 3 años).

Los beneficios de la leche para los niños

Gracias a esta iniciativa, los más pequeños podrán disfrutar de la leche y todos sus beneficios en el propio colegio, a la hora del almuerzo y/o de la merienda. La leche es una gran fuente de calcio, potasio, zinc, magnesio, vitaminas A y D, riboflavina y folato, nutrientes imprescindibles para la salud de tus hijos. Las proteínas que nos aporta tienen un alto valor biológico, y además es una fuente de hidratos de carbono como la lactosa, vitaminas liposolubles o grasas saludables, necesarias para el funcionamiento de nuestro organismo.

Se recomienda que los niños en edad escolar tomen dos o tres raciones diarias de leche y lácteos, que en el caso de adolescentes pueden elevarse a cuatro. Cada ración equivale a unos 225 mililitros de leche, o a un yogur. Eso sí, es preferible no endulzar ni la leche ni ningún otro lácteo como el yogur con azúcares o chocolate en polvo, ya que son azúcares añadidos poco saludables. La propia leche contiene lactosa, un azúcar que le otorga ese sabor dulce tan característico, de ahí que no se recomiende añadir azúcares.

Con los Programas Escolares, la Unión Europea pretende favorecer la distribución de productos agrícolas y mejorar los hábitos alimenticios de los niños, donde las tendencias apuntan a la pérdida de protagonismo de la leche, las frutas y las hortalizas a favor de los alimentos transformados, que tienen un alto porcentaje de azúcares, sal, grasas o aditivos. Una de las consecuencias de esta tendencia es que el índice de sobrepeso infantil ha aumentado, por eso es tan importante que se inculquen unos hábitos de vida saludables.

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Dentro de la campaña, en la que también se quiere implicar a los padres, los Programas Escolares ofrecen gratuitamente fruta y hortalizas y leche a los alumnos de infantil y primaria de los centros que se apunten al programa; pero también pretenden informar a los jóvenes sobre las ventajas de aumentar el consumo de estos productos y proponerlos como alternativa a alimentos con menos valor nutricional, a pesar de que se consuman más.

No podemos olvidar la necesidad de implicar a padres y madres en este tipo de iniciativas para que no se quede en algo que pasa en el colegio, sino que todo lo que se enseña en el aula sobre alimentación saludable se convierta en unos mejores hábitos alimenticios en el día a día de los niños y niñas.

Así, medidas como beber leche a diario, sustituir los refrescos por agua o comer tres piezas de fruta y dos raciones de verdura al día a la vez que suprimen la bollería, ayudarán a que los niños sigan una dieta mucho más beneficiosa, algo que su salud agradecerá.