Guía básica para preparar el salteado de verduras perfecto

Imagen: wavebreakmedia || Shutterstock

¿Quieres aprovechar todos esos restos de verduras que tienes por la nevera y hacer una comida o una cena suculentas? Pues bien, puedes plantearte hacer un salteado de verduras. Es un plato rápido de hacer y todo lo sabroso que nosotros deseemos, y además podremos acompañarlo de proteínas o de verduras al gusto del consumidor.

La clave de un buen salteado de verduras estriba en que estas queden crujientes por fuera y en su punto por dentro. Por eso es fundamental controlar el tiempo de cocción, para ello tenemos que conocer el momento justo en el que hay que añadir los diferentes ingredientes. Sí, la intuición en la cocina, funciona muy bien pero la práctica y el conocimiento no se quedan atrás.

Cómo se hace un salteado de verduras

Para darle el punto justo a un buen salteado de verduras tenemos que tener claro que el tiempo de cocción tiene que ser corto, las verduras deben quedar doradas y crujientes por fuera y al dente por dentro. Para conseguir este efecto deben hacerse a un fuego fuerte y con un calor homogéneo.

  1. En primer lugar debemos seleccionar las verduras que queremos utilizar, teniendo en cuenta que no son recomendables para los salteados aquellas verduras que sueltan agua, como por ejemplo el tomate o aquellas que tardan mucho tiempo en hacerse, como las berenjenas o las alcachofas. Tampoco son adecuadas las verduras que absorben mucho aceite. Espárragos, cebolla, zanahorias, setas, espinacas, soja, calabaza…son verduras ideales para un buen salteado. Y si queremos ser creativos podemos añadir frutas como la manzana o la piña.
  2. Después las limpiaremos, secaremos es exceso de agua y las cortaremos. Mejor cortarlas finas, para que se hagan antes, en forma de rodajas o bastoncitos, y dejarlas todas homogéneas. Aprende cómo cortar las verduras fácilmente.


  3. Dado que el proceso de hacerse es muy rápido y tenemos que trabajar con el fuego fuerte y el calor homogéneo no se recomienda trabajar con las sartenes muy llenas, es mejor tener que repetir varias veces el proceso, en función del número de comensales, a que las verduras nos queden blandas y sin gracia.
  4. Podemos hacer un salteado únicamente de verduras y utilizarlo como guarnición o primer plato, pero también podemos añadirle proteínas o hidratos de carbono, por supuesto ya se trate de una carne, de un arroz o de pasta, estarán hechos previamente y se agregarán tras las verduras para que todo quede integrado en el plato.
  5. Hacer un buen salteado requiere un poco de maña y de juego de muñeca. En una sartén grande o un wok, enser ideal para hacer salteados porque permite trabajar a altas temperaturas y extiende el calor de manera homogénea, añadimos un poco de aceite, tiene que ser suave para que no reste sabor a las verduras (de girasol, coco, o de oliva suave). Cuando esté caliente añadimos las verduras y las hacemos saltar con un suave golpe de muñeca de atrás hacia delante en la sartén. Después añadimos el resto de ingredientes hasta que estén hechos. Si no te ves capaz de hacer el gesto del salteado sin extender todos los ingredientes por la cocina puedes utilizar una cuchara de madera.
  6. La sartén tiene que ser grande, pero es mejor que no tenga el fondo muy grueso, es decir, que sea ligera.
  7. El último paso será el de aderezar el salteado, las posibilidades aquí también son muy abundantes, salsa de soja, aceites aromatizadas, especias. Añádelas justo al final, casi al momento de salir del fuego, removiendo para que todo quede bien integrado.

Si quieres añadir hierbas como perejil, albahaca o menta, es mejor hacerlo fuera del fuego, que les haría perder sus propiedades y afearía el resultado.

Ya ves el salteado es un plato sencillo y sabroso pero con sus pequeños trucos. Ahora descubre cómo calcular el tiempo de cocción de las verduras fácilmente. ¡Te sorprenderá!

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