La versatilidad del salmón nos permite poder cocinarlo con diversos métodos de cocina, entre los cuáles destacan la sartén, el horno y el microondas. Asimismo, estas formas de cocinar el salmón son aptas tanto para cocinarlo en su propio jugo como para acompañarlo de otros ingredientes.

Cómo preparar el salmón a la plancha

Evitar que el salmón se nos pegue a la plancha o la sartén es una de las misiones que tenemos que afrontar con esta técnica culinaria. Por eso es importante que utilicemos aceite de oliva o algún tipo de aliño que evite esa adhesión.

• Prepara el aliño con aceite de oliva, media cucharada de pimentón y un poco de perejil.
• Salpimenta los medallones de salmón ( o lomos)
• Pon la sartén o la plancha al fuego con un chorrito de aceite.
• Corta unos limones en rodajas, colócalas en la sartén o plancha y pon las rodajas de salmón salpimentado encima.
• Cubre el salmón con más rodajas de limón.
• Deja la sartén o la plancha a fuego medio durante unos 5 minutos y vierte sobre el salmón un poco del aliño.
• Dale la vuelta al pescado y déjalo en el fuego otros 5 minutos y acabar de añadir el aliño.

Cómo hacer salmón al horno

Una de las ventajas de cocinar el salmón en el horno es la rapidez, la jugosidad y la limpieza con la que podemos prepararlo. Apenas ensuciamos en la cocina, no tenemos que preocuparnos de si se pega o no y si lo hacemos bien, queda menos seco que a la plancha.

• Lo ideal antes de hacer el salmón al horno es marinarlo con un poco de aceite, ajo, perejil, limón o naranja, pimienta, sal y hierbas aromáticas como el tomillo o la albahaca.
• Deja el salmón marinando durante varias horas.
• Precalienta el horno a 190º y coloca el salmón marinado en un fuente de horno. Después cubre el recipiente con papel de aluminio o de horno.
• Introduce el salmón en el horno y déjalo dentro durante 15 o 20 minutos.
• Comprueba que está bien hecho y sírvelo.

Cocinar el salmón al vapor también es posible

El punto a favor en esta técnica culinaria es que podemos cocinar al vapor con o sin vaporera. Lo importante es tener vapor de agua para cocer el salmón. Además, con el vapor, el salmón se hace en sólo unos minutos.

• En la cazuela podemos añadir agua o preparar un caldo que además de cocinar el salmón al vapor, le aporte aroma. En este último caso añadiremos al agua un poco de limón, vino blanco, una hoja de laurel, especias o hierbas aromáticas que nos gusten, ajo, sal y pimienta.
• Deja cocer la mezcla durante 10 o 15 minutos.
• Unta los lomos de salmón sin espinas con un poco de aceite y colócalos en un colador que quepa en una cazuela.
• Pon el colador sobre la olla con el caldo hirviendo y tápala. Deja que el vapor cocine el salmón durante 5 o 7 minutos.
• Emplata el salmón con la guarnición que más te guste.

Prueba a cocinar el salmón en el microondas

Creemos que el microondas sólo nos sirve para calentar la comida, pero este electrodoméstico es capaz de cocinar muchos más alimentos de los que pensamos. Un claro ejemplo es el salmón cocinado al microondas. Si quieres probarlo, sólo tienes que seguir estos pasos:

• Salpimenta el salmón y colócalo en un trozo de papel film lo suficientemente grande como para que puedas envolverlo.
• Exprime un poco de limón por encima y añádele un chorrito de aceite.
• Rocía el salmón con las hierbas aromáticas que más te gusten, como hierbas provenzales, finas hierbas, albahaca o eneldo.
• Envuelve el salmón con el film y mételo en el microondas durante 2 o 3 minutos.
• Saca el salmón del microondas y desenvuélvelo con cuidado para no quemarte. Ponlo en un plato con un poco de guarnición y ¡listo!

Además de las técnicas culinarias habituales, en los últimos años han aparecido nuevos métodos de cocina que podemos aplicar a la preparación del salmón. ¿Lo mejor? Que podemos ponerlas en práctica en casa.

Cocinar el salmón en bolsa

Las bolsas para asar nos permiten cocinar de forma saludable y limpia, ya que los alimentos se cocinan en su propio jugo y apenas ensuciamos la cocina. Por eso, aprovechar este método para cocinar el salmón son todo ventajas.

• Lava y corta en trocitos un pimiento rojo y una patata.
• Rocía el salmón y las patatas con un poco de sal y pimienta.
• Introduce las patatas en la bolsa. Después coloca el salmón encima y luego el pimiento sobre el salmón.
• Agrega un chorrito de aceite de oliva dentro de la bolsa y ciérrala.
• Agujerea un poco la bolsa e introdúcela en el microondas o el horno durante 5 minutos o hasta que las patatas estén blandas.
• Saca la bolsa y ábrela con cuidado para no quemarte. Ya sólo te faltará emplatar.

Cómo hacer el salmón en papillote

El papillote también es un método de cocina bastante limpio, para el que sólo necesitaremos un poco de papel de aluminio o de horno y una sartén o plancha o incluso el horno.

• Prepara una cama de verduras. Puedes emplear aquellas que más te gusten o las más sabrosas, como el tomate y la cebolla.
• Colócalas encima del papel de horno, si lo vas a cocinar en el horno, o encima de papel de aluminio si vamos a hacer el salmón en papillote con la plancha o la sartén.
• Pon encima de la cama de verduras el salmón salpimentado y cierra el papel.
• Mete el paquete en el horno durante unos 15 minutos.
• Finalmente, extrae los paquetes de salmón al papillote del horno y sírvelos.

El salmón necesita una temperatura adecuada para poder cocinarlo en su punto. Si no acertamos con la temperatura, corremos el riesgo de que el salmón se nos quede demasiado crudo o demasiado hecho y seco.

La textura ideal del salmón cocinado debe ser sellado por fuera y jugoso por dentro, donde debe mantener el tono rosado que caracteriza a este tipo de pescado. para ello, deberemos tener en cuenta que cada una de las técnicas de cocina necesitará una temperatura específica para cocinar el salmón:

• Horno: entre 220 y 250º
• A baja temperatura: 50º
• Plancha o sartén: fuego medio o fuerte.

Afortunadamente, el salmón es un pescado agraciado a la hora de cocinarlo, permitiendo múltiples tipos de recetas a base de salmón con diversidad de combinaciones de sabores e ingredientes.